En la Unión Europea viven alrededor de un millón de refugiados reconocidos. Representan el 7 % del total mundial y equivalen al 0,2 % de la población de los 28 países.
Pero en un escenario en que el número de personas desplazadas de manera forzada sigue creciendo cada día en el mundo, durante el 2017 solo solicitaron protección internacional a los países que integran la Unión Europea la mitad de personas respecto del año anterior. Eso se explica porque, al reforzar los controles y trasladar la gestión de fronteras a los países vecinos, se ha dejado a una gran parte de estas personas atrapadas en los países de origen y de tránsito.
Infografía elaborada por LaFede.cat que muestra cómo se están coordinando las diversas administraciones, organismos y entidades sociales catalanas para dar respuesta a la crisis de personas refugiadas.
El Estado tiene la competencia exclusiva en asilo en España pero la debe ejercer en cooperación con otras administraciones públicas, ya que incide en competencias autonómicas y locales, como las de sanidad, educación, laborales, servicios sociales o la protección de menores.
Los municipios y las ciudades son los que reciben el impacto de la llegada de personas desplazadas y los que las acaban atendiendo e integrando, pero no tienen competencias en políticas de acogida ni ayuda financiera para desarrollarla.
Las administraciones autonómicas y locales, a su vez, tienen la responsabilidad de velar por que el Estado cumpla sus obligaciones internacionales y las informe y se coordine para garantizar que los procesos de protección y acogida se hagan con la mejor calidad posible y garantizando todos los derechos.
Cataluña está lejos del epicentro de la crisis, pero la llegada de personas refugiadas se ha incrementado considerablemente durante los últimos años, especialmente en Barcelona. En el 2014 solicitaron asilo 786 personas, un 62 % más que el año anterior, hecho que representó un poco más del 14 % de todas las del Estado.
Durante el 2015, y solo en Barcelona, el SAIER, el servicio municipal responsable de la atención a los inmigrantes y refugiados, atendió a cerca de 1.400 personas, cuatro veces más que en el 2012.
A la espera de que se concrete la participación de Cataluña en el programa de reubicación de refugiados, la Generalitat estima que durante los próximos dos años llegarán cerca de cinco mil refugiados a Cataluña, ya sea a través de los contingentes europeos o de forma individual y por su cuenta. Un número así equivaldría a un 0,06 % de toda la población catalana.
Cataluña ya tiene una experiencia previa en situaciones de emergencia, ya que durante la década de los noventa acogió a personas que huían de las guerras en la antigua Yugoslavia, desde Bosnia-Herzegovina, primero, y de Kosovo, después.
Desde el 2014, dispone del Plan de Protección Internacional en Cataluña.
En setiembre del 2015, el Gobierno catalán puso en marcha el Comité para la Acogida de las Personas Refugiadas, adscrito al Departamento de Bienestar Social y Familia, con el objetivo de definir la estrategia de acogida en Cataluña y coordinar la labor de las diferentes administraciones catalanas con las entidades sociales.
El comité ha creado varios grupos de trabajo: de salud, de inventario de recursos, de infancia y de personas mayores; de empleo y empleabilidad; de sensibilización y educación para el desarrollo; y de acogida, en los que están representadas todas las administraciones y entidades sociales, como el Comité Catalán de Acnur, Ciemen, Acsar, la Mesa del Tercer Sector, Lafede.cat y la Plataforma Stop Mare Mortum.
El Ayuntamiento de Barcelona participa en los diferentes grupos. En el de acogida lo hace junto con la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado, Cruz Roja, Sicar, Accem y Cáritas.
El Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo, que agrupa a trescientos municipios solidarios catalanes, coordina la acción de los entes locales. Este organismo está trabajando en tres ejes: el apoyo a las personas refugiadas en ruta, el apoyo a los municipios de la ruta y la educación para el desarrollo y la sensibilización en los municipios.