Un juego de mesa y de calle para combatir los estereotipos

Un juego de mesa y de calle para combatir los estereotipos

05/02/2020 - 15:43

Redacció

Sensibilización. El objetivo final de la partida es conseguir el permiso de residencia, pero hay que superar los retos y las dificultades a las que tienen que hacer frente las personas migradas en su día a día.

Bautizado con el nombre de “Fronteres invisibles” y concebido como un tablero que presenta un recorrido por unas casillas, en este juego los participantes se ponen en la piel de las personas migrantes de Gambia y el Senegal que llegan al territorio español para establecerse y tienen que buscar trabajo y vivienda para poder acceder a un permiso de residencia.

Ideado por seis jóvenes scouts del Grupo Scout y Guía Rudyard Kipling, “Fronteres invisibles” es un juego para la transformación social que emplea las herramientas del ocio educativo para reflejar las vicisitudes que viven las personas migradas y refugiadas para conseguir el permiso de residencia español.

Una casilla, un reto

Mercè Lou, una de las jóvenes que concibieron el juego, explica: “Para el desarrollo del juego, hemos trabajado con asociaciones de ayuda a las personas migrantes, como El Espacio del Inmigrante, Tanquem els CIE y Diandé Àfrica. Así, pudimos asesorarnos sobre las circunstancias y los problemas concretos a los que tienen que hacer frente cuando quieren gestionar su vida aquí”.

Tras tirar los dados, cada una de las casillas que recorren los jugadores y las jugadoras representa una meta que alcanzar: convalidar estudios realizados en el extranjero, formarse para obtener una titulación reconocida en el Estado, acceder al mercado de trabajo o bien abrir una cuenta bancaria. La educación, encontrar trabajo o buscar piso son aspectos que tienen una importancia clave en la vida de cualquiera y que, para una persona recién llegada, pueden representar un reto.

Más allá de hacer pasar un buen rato a los y las jóvenes, el juego trata de abrir un espacio de debate y reflexión sobre todo lo que comporta ser migrante hoy.

A disposición de centros de ocio, escuelas e institutos

El juego ideado por el grupo scout, que también se encarga de confeccionar y suministrar el material, forma parte de un taller que se ofrece en entornos de educación en el ocio, escuelas e institutos catalanes. Mercè Lou explica que, más allá de hacer pasar un buen rato a los y las jóvenes, el juego trata de abrir “un espacio de debate y reflexión sobre todo lo que comporta ser migrante hoy, y hace que se tengan que resolver un conjunto de situaciones en las que, a menudo, inciden el azar y un componente de suerte”. Según Lou: “El proceso de migración y de acogida es tan complejo que muchas veces una tirada de dados, azarosa, puede inclinar la balanza y hacer muy difícil llegar hasta el objetivo final, que es la consecución del permiso de residencia”.

Primero se creó como juego de mesa, pero recientemente el mismo equipo ha creado una versión para jugar en la calle, no solo para niños y jóvenes, sino para todo el mundo, para jugar en ferias y espacios de encuentro.

“Fronteres invisibles” recibió, en el 2016, un reconocimiento en los Premios Ateneus, que la Federació d’Ateneus convoca anualmente en el territorio. Hoy, el grupo scout sigue trabajando para incorporar el juego en las dinámicas de ocio de escuelas e institutos, con la voluntad, como dice su creadora, “de combatir los estereotipos y los prejuicios que sufren las personas que quieren empezar una nueva vida en otro país”.

Noticia actualizada (publicada el 6/8/18)