“Como periodistas locales cubrimos una guerra latente con nuestros propios cuerpos”

“Como periodistas locales cubrimos una guerra latente con nuestros propios cuerpos”

11/12/2019 - 15:29

Redacció

Entrevista. Conversamos con Patricia Mayorga y Yaneli Fuentes, las dos periodistas acogidas en Barcelona en el marco del programa municipal “Barcelona protege a periodistas de México”.

El periodismo en México es una profesión de riesgo. Entre los años 2000 y 2019 han muerto 124 periodistas y, según la ONG Article 19, el 99 % de los asesinatos han quedado impunes. Pero las muertes son solo una parte de la violencia ejercida contra los y las profesionales de la información, y solo en el contexto de la campaña electoral del 2018 se documentaron más de 185 agresiones relacionadas específicamente con la cobertura de las elecciones. Patricia Mayorga y Yaneli Fuentes son dos periodistas mexicanas que han sufrido amenazas y violencia por ejercer su profesión e informar sobre las acciones de los narcotraficantes, pero también de los poderes estatales.

Actualmente viven en Barcelona de manera temporal, acogidas por el programa municipal “Barcelona protege a periodistas de México”, creado en colaboración con la entidad Taula per Mèxic. Este programa les ofrece un acompañamiento integral: alojamiento, manutención, apoyo psicosocial y sanitario y una agenda formativa y de incidencia.

¿Cuáles son las historias personales y profesionales que os han llevado a ser periodistas desplazadas?

Patricia: Era periodista en la ciudad de Chihuahua y compartía información y fuentes con Miroslava Breach, una compañera también periodista, pero de otro medio. En una ocasión publicamos juntas una lista de candidatos narcotraficantes. Miroslava siguió escribiendo sobre este tema en su columna y los acorraló. También publicamos información sobre grupos de desplazados, algo que molesta especialmente a estos grupos de la “narcopolítica”. Tras varias amenazas, en el 2017 la asesinaron. Fue en ese momento cuando tuve que huir.

Yaneli: Yo era periodista en la región de Guerrero y cubría, porque era mi trabajo y porque quería, movilizaciones y conflictos sociales contra el grupo armado Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y sus extensiones de policía ciudadana y comunitaria. Recibí amenazas. También acosaron a mi familia e incluso mataron a todos los animales de la granja de mi madre. Decidí marcharme de casa, pero volví al cabo de pocos meses y encontré la misma situación, incluso con mayor intensidad. Llegaron a atacarme físicamente y se cursó una orden de detención contra mí. Así que no tuve ninguna otra opción que marcharme de nuevo.

¿Recibisteis apoyo en México?

Yaneli: Desde los inicios de las amenazas fue difícil obtener protección del “Mecanismo de protección para personas defensoras de los derechos humanos y periodistas”, que es del Gobierno de México. Iban siguiendo mi caso y me prometieron acompañamiento permanente, pero nunca se hizo efectivo. Finalmente se hizo patente el peligro que corría y fue el propio Gobierno el que me propuso salir primero de Guerrero y después de México y me ayudó a hacerlo. Pertenezco a otras redes de periodistas como la CIMAC, estoy en contacto con ellas, y me dieron apoyo. Fue gracias a esta asociación como conocí el programa municipal “Barcelona protege a periodistas de México”.

Patricia: Yo no quise el apoyo del Mecanismo, pertenezco a la entidad Periodistas de a Pie y también estoy en contacto con otras redes, incluida la CIMAC. Gracias a estas redes se puede sobrevivir. En concreto a mí me ayudó a salir del país el Comité Internacional para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Además, las redes te ayudan a no sentirte tan sola y a seguir luchando por los medios independientes, por la libertad de expresión.

Los corresponsales de guerra saben a dónde van, han decidido ir a cubrir el conflicto y están más preparados, por lo menos emocionalmente

Las dos sois periodistas de medios locales. ¿Pensasteis que os podríais encontrar en esta situación?

Patricia: Cuando en el 2008, después de que el Gobierno federal supuestamente empezara a combatir el narcotráfico, empezó una guerra en muchos lugares del país, los periodistas del territorio nos encontramos cubriendo estos hechos, pero no estábamos preparados para hacer periodismo de guerra, que es lo que hacíamos en realidad. Los corresponsales de guerra saben a dónde van, han decidido ir a cubrir el conflicto y están más preparados, por lo menos emocionalmente. Nosotros no. Pero hemos cubierto las noticias poniendo nuestros cuerpos.

Yaneli: Yo soy activista y el medio donde trabajo, Diario alternativo, quiere ser una alternativa a los grandes medios comprados y que dependen de los poderes fácticos de la provincia. No podía no cubrir las violaciones de los derechos humanos y las movilizaciones que se derivaban. Encontrarme en esta situación de la que hablas fue progresivo. En realidad no eres consciente del peligro que corres hasta que no te agreden físicamente a ti o a tus colegas, como cuando dispararon a los pies a uno de mis colegas.

A pesar del Gobierno de López Obrador, las muertes de periodistas continúan

¿Creéis que la situación cambiará gracias al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que ganó las últimas elecciones, en parte, gracias a la promesa de luchar contra la corrupción y crear un estado de derecho real?

Patricia: El pueblo mexicano tiene muchas esperanzas en el Gobierno de AMLO, pero con respecto a temas relacionados con la prensa no se avanza: corrupción, instituciones en poder de los narcos, impunidad. Las muertes de periodistas continúan.

Yaneli: Yo lo voté, pero no me gusta cómo está afrontando la cuestión de la libertad de prensa. Está señalando a aquellos periodistas o medios que no comulgan con todo lo que hace y los tacha de mentirosos o miembros de las mafias utilizando el mismo lenguaje que los que lo han precedido.

¿En qué os puede ayudar al programa municipal “Barcelona protege a periodistas de México”?

Yaneli: Lo solicité sin imaginarme la cantidad de cosas que me podría aportar. Es un acompañamiento integral, me ayuda a integrar y asimilar cosas y estoy en una situación de relativa tranquilidad y paz. La formación que me ofrece también es un pilar importante para afrontar el futuro. Pero lo más importante del programa es que me afianza en la voluntad de ser activista haciendo un periodismo comprometido.

Patricia: El programa, como es integral, tiene una parte importante de “cuidado emocional”, que va muy bien. Otro objetivo del programa es la incidencia, para que se conozca la situación de México y en concreto la del periodismo. En resumen, el programa de refugio de Taula per Mèxic y el Ayuntamiento es muy completo porque es integral.

El programa “Barcelona protege a periodistas de México” quiere crear un espacio de seguridad en Barcelona para que puedan fortalecerse, tanto profesional como emocionalmente

¿Queréis hablar de qué haréis cuando se acabe el programa?

Yaneli: Yo regresaré algún día a México, no sé si inmediatamente, estos meses estoy intentando hacer un plan de retorno, ya veremos. Pero lo que sí sé es que quiero desarrollar un trabajo de incidencia, periodismo feminista que enfoque la violencia desde el punto de vista de las mujeres, las víctimas invisibilizadas de esta violencia.

Patricia: Yo preferiría no hablar de ello.

 

Patricia y Yaneli son dos de las ocho periodistas acogidas desde el 2017 por el programa municipal “Barcelona protege a periodistas de México”, coproducido con Taula per Mèxic. El programa quiere crear un espacio de seguridad en Barcelona para que puedan fortalecerse, tanto profesional como emocionalmente, y seguir desarrollando su trabajo y volver a México si es posible. Es un programa integral formado por los ejes de incidencia política, formación y empleabilidad y atención psicosocial.