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En el Día Mundial del Migrante, el Ayuntamiento destaca la importancia de entender las migraciones y desplegar políticas municipales que garanticen derechos, igualdad de oportunidades y una inclusión real para todo el mundo.

Barcelona es una ciudad diversa y en constante transformación. Cada 18 de diciembre, declarado por Naciones Unidas Día Mundial del Migrante, el Ayuntamiento recuerda la importancia de conocer bien la realidad de las migraciones y diseñar políticas públicas más efectivas y justas. El Observatorio de las Migraciones y el Refugio de Barcelona ofrece información clave para explicar cómo ha cambiado la ciudad y para orientar los servicios de acompañamiento a las personas migradas y refugiadas.

Según el Informe 2025 del Observatorio, 613.000 personas nacidas al extranjero viven en Barcelona, el 31,3% de la población, cuando el año 2000 eran sólo el 5%. Los principales orígenes son Argentina, Colombia y Perú, y la presencia es mayor en distritos como Ciutat Vella, el Eixample, Sants-Montjuïc, Sant Martí y Nou Barris. Esta diversidad es también motor económico: en edades activas, la población migrada es mayoritaria (cerca del 60%) y representa casi al 30% de las personas asalariadas, todo y que con salarios inferiores por término medio.

Los datos también muestran desigualdades muy evidentes. Los hogares migrantes destinan más del 40% de los ingresos a la vivienda y tienen más riesgo de pobreza, mientras que la falta de reconocimiento de títulos académicos limita oportunidades laborales. Sin embargo, el 94% de las personas extranjeras y el 87,7% de las españolas valoran positivamente la diversidad, un indicador que invita a seguir avanzando hacia la inclusión llena. Puedes consultar el resumen de datos del informe.

Servicios de acogida

Para hacerlo posible, el Ayuntamiento impulsa servicios de acogida en la población migrante y refugiada para acompañarlos en su proyecto de vida a Barcelona. Éstos incluyen ayuda en trámites básicos como el empadronamiento o la cobertura sanitaria, asesoramiento jurídico, apoyo en la homologación de estudios, orientación laboral o cobertura de necesidades básicas. También se ofrece acompañamiento a personas refugiadas y apoyo en procesos de reagrupamiento familiar.

Esta tarea se desarrolla en colaboración con entidades y asociaciones de la ciudad que conocen de cerca la realidad de los barrios y contribuyen a construir una ciudad más acogedora, inclusiva y solidaria.